Todas nuestras necesidades, desde las más primarias hasta las más sofisticadas, están atendidas por los diferentes órganos y tejidos de nuestro cuerpo.
Los síntomas que expresamos físicamente son la manifestación de nuestros conflictos inconscientes y de las incoherencias emocionales que nos ha deparado nuestra incapacidad para gestionar o integrar un hecho traumático que nos ha sobrevenido por sorpresa, que no hemos sido capaces de expresar, que se ha instalado en nuestra mente de manera obsesiva por un tiempo y para el que no hemos vislumbrado posibilidad alguna de resolución.
El sentido biológico de los órganos y tejidos derivados del Mesodermo es la protección y el movimiento, la dirección y el sentido de éste.
Los síntomas que afectan a estos tejidos y órganos expresan conflictos de ataque, defensa, huida, desvalorización y pérdida de autoestima.